Otro Sueño Más
un día cualquiera de vacaciones en el pueblo, estaba donde mis abuelos hay estaba mi hermano y algunos primos en un día normal, sencillo y cualquiera, ciclo de la vida monótona y trascendental que solo tiende a suceder lo mismo de siempre con el vació de siempre, acciones de siempre.
tranquilo me encontraba pasándome el día en esa casa, haciéndome al ambiente un poco tenso para divertirme. Esa mañana cogi una sigla cross, Salí en una de las calles del barrio, me pareció divertido saltar, hacer piruetas en la bicicleta así mate un poco el tiempo, además le coqueteaba a una muchacha que me gustaba, que buen sentimiento la necesidad de una compañera era comprensible, todos necesitamos del amor de una persona y yo no lo tenia, eso como a cualquier otro me ponía un poco mal, sentimental.
En fin… Algún día llegaría, si no, aun así tendría que seguir mi vida, además, aun era un adolescente en busca de nuevas experiencias en el amor.
Caía la tarde un poco ya de noche, oscurecía lento, pero era temprano. En busca de divertirme con mi hermano y mi primo andaba, todos en el almacén, en la esquina de la casa, sentados en ronda ellos estaban y yo con unos patines puestos pretendía convidarlos a patinar. Llego un carro a la casa, normalmente donde mi abuelo llegaba gente buscando habitación ya que eso era una residencia muy conocida.
Llegaron mujeres, dije y esa fue nuestra felicidad a seguir, le hice señas a mi hermano con un pequeño golpe en su espalda, había llegado nuestra mas grande diversión, las muchachas que llegaban al hotel, aunque comparados con nosotros parecían un poco mayor, no importaba era una inspiración el tenerlas cerca a ver si las conquistábamos era un reto divertido, un juego sin la mala intención de la palabra, sin herir, queríamos una aventura, una sensación de capricho de amor. Al fin y al cabo todos estábamos solos.
Ellas se instalaron en el hotel, en sus respectivos cuartos, solo una de las mujeres estaba comprometida evidentemente, era la mayor quien andaba con su acompañante, el único hombre con ellas (26 años). Que hacían en el pueblo, a donde iban, no nos importaba lo importante era conocerlas y conquistarlas, cada quien a quien le gustaba, mundo loco me puso en una de ellas la imagen de la mujer de mis sueños, el problema era si yo era el de ella y me prestaría atención.
Cayo la noche, ellas salieron de paseo por el pueblo, quedamos aburridos no teníamos a quien pantallar, ni a quien llamar la atención, por eso cada quien busco una actividad diferente, la mía estar afuera sentado en el sardinel, aburrido, esperando que sucediera algo para des aburrirme y sucedió:
Llego cierta muchacha a buscar a la mal nombrada hermana menor, era una niña crecida tenia suficiente mundo como para decir que ya niña no era. Además había sido novia de un primo de mi misma edad (20) . Su cuerpo hablaba por ella, era una adolescente juvenil, con cuerpo de mujer, y que cuerpo de mujer.
Era una preciosa morena rica, como suelen llamar a las mujeres tranquilas, de su casa.
Hablábamos mientras la analizaba mas me gustaba su mirada, me decía con ella que yo le atraía. Antes habíamos tratado y nos habíamos caído bien.
De lanzado le coqueteaba con estilo, la seducía y sucedió lo que ella buscaba, lo que ambos queríamos. Nos fundimos en un beso, aquel beso había sido apasionado, con ganas, con muchas ganas. Muy hábil haciendo alarde de mi experiencia la lleve a adentro de la casa, igual de hábil la convencí de entrar a un cuarto.
En su poca experiencia se dejaba guiar por mi acción seductora, sexual, no fui muy lejos sintió pena, sintió lo normal que era muy rápido para cometer la locura que pretendíamos hacer, a punto de hacer, casi desnudos, en la cama, la comprendí, claro lamentándome el no lograr llegar a lo que íbamos
No me di mala vida, si me amaba luego se cumpliría, luego de cambiarse se fue.
Que aburrido quede, los muchachos en mi encierro habían salido y había quedado sin nada importante que hacer.
Cogi los patines, me senté afuera mientras me los ponía, hay afuera estaba el novio de la mayor de las muchachas, ya habían llegado, el se veía un poco mayor y era como cerio, lo salude con una expresión de palabra, siendo amable, me imagine que las muchachas estaban adentro, aquel muchacho o señor con intención de montar una conversación me pregunto si patinaba, refiriéndose a si sabia hacerlo.
Le respondí entonces que viera por si mismo, mientras salía al pavimento a patinar, a patinar como me gustaba, muy extremo, como me gustaba, sin titubeos, ni temores a los golpes que podría recibir, extremo muy extremo, desafiante, arriesgado, lucido en el acto, en la calle, queriendo impresionar a todo el que me veía incluido aquel pasajero.
Me aleje de hay salí calle arriba, buscando obstáculos, saltando cada cosa, salte el bulevar de la avenida, la cogi de rampa, saltándola en movimientos, inspirados por las ganas de no estar aburrido, las miradas y las ganas de adrenalina pura, vivirla al máximo.
Volví a la calle del hotel, seguía patinando extremo. Cuando volví a la casa mire, hay estaba ella la que me gustaba, sentada en una silla al lado de aquel muchacho, quien también se había sentado en una de las mecedoras, ambos en la parte de afuera de la terraza, justo en el sardinel. No sabia si era o no la chica de mis sueños, pues no la conocía y no sabia si su personalidad era la indicada, y si lo era, entonces podía decir que era la mujer siempre esperada.
Llegue mas extremista, queriéndome lucir ante ella, pero estaba un poco seria y con un gesto de fastidio, ese mismo gesto me hizo a mi llegada aun mas repugnante parecía fastidiarle que le pantallaran, no me importo pues yo desde hace rato patinaba, llegue donde ellos ya caminando en tierra, al llegar donde ellos la salude, al menos respondió el saludo, entre dientes pero respondió, no aguarde y le dije… eres tan amargada como te quieres mostrar o solo es para hacerme retirar, no seas así no te he hecho nada malo, bueno aun! . sonrió por mis palabras locas. No espere y le dije, - vez, así te vez mejor, mas linda, claro seria también lo eres.- la mire a los ojos a ver que opinaba, pero esa hermosa mujer no me miro a la cara, su gesto no fue la de una mujer muy expresiva, pero sabia que le había caído bien, dentro de mi sabia que yo le gustaba por eso le sonreía, ella trato de comportarse seria en un principio, pude sospechar que algo le pasaba y ese algo la tenia deprimida, muy en el fondo sentía un dolor de amor, algo que la así. Y no pude evitar decirle. – puedes disimular, puedes justificar tu rabia, puedes fingir gomeleria o mostrar una actitud odiosa, pero se que te sientes mal, no me preguntes porque lo se, pero lo se, estas triste. - y así lo sentía, sentía su energía, su estado de animo triste. Y ella me miro impactada, como me habría de dar cuenta si no la conocía. La volví a mirar a los ojos pues ella me miraba fijamente, me llene de nostalgia, incluso pensaba en aquella niñita que había intentado poseer la cual tendría que estar en su casa arrepentida de todo. Lleno de la misma nostalgia loca y sinceridad le dije.- se lo que se siente, se como estas, lo e vivido no una si no varias veces, no entiendo porque siendo tan bella te este pasando, realmente el que te dejo y engaño es un idiota. - dije esto ultimo con unas ganas sentidas. Ella sonrió al fin con ganas, y emprendimos una conversación larga, hablamos de todo un poco, entre eso me confeso que lo que había sentido en realidad al verme fue fastidio, pero ahora que me había conocido mejor podía ver las contrariedades de la vida, yo no era lo que se imaginaba, hablando y hablando nos caímos bien.
Y entonces yo conocí su personalidad, viendo eso pude decidir que si era la mujer de mi vida, la maja perdida, la musa añorada, si que lo era.
Ese día dormí en ese lugar, donde mi abuelo, en uno de los cuartos de la casa, dormía con mi primo y mi hermano, con el entusiasmo mas grande les conté a ellos todo mi sentir, pero faltaba a ver que me depararía el destino, como se comportaría, seria un capricho mas o una aventura larga, con la esperanza de que se convierta en duradera, tenia tiempo de no tener una relación así, y la realidad era que ella no era del pueblo, no duraría mucho en el y yo no sabia como conquistarla, no lo sabia.
Temor maldito y inquitable que no me dejaba actuar como quería así era mi vida.
en la mañana nos encontramos otra vez, me saludo en confianza ( corazonada única de amor me invadió), la mire fijamente, había soñado con ella. La vi caminar, saldría, no sabia a donde iba, ya sentía extrañarla, por fortuna ella decidió no ir eso me inspiro, no se porque lo sabia pero sospechaba que se había quedado por mi.
Era una mañana fresca de tiempo de lluvia, un clima agradable en tiempo de calor, pues refrescaba el ambiente y lo convertía en delicioso para todos. Mas delicioso aun si estas con alguien que además de agradarte te gusta, hablábamos en el patio, la seduje como sabia, le dije cuanto me había gustado desde que la vi. Y ella triste por aquel amor que la había dejado sola, triste por no encontrar otro que la llenase, que le demostrara que la vida seguía y que todos los hombres no éramos iguales.
Pero se había encontrado con alguien como yo, otro solitario del amor me enamoro, me gustaba, la enamore, la conquiste, nos enamoramos en amor de vacaciones.
Otro sueño perverso que demuestra felicidad, algo no acostumbrado en mi vida, una fantasía mas, final feliz, ambos enamorados, ella muy hermosa me hace amar, vive por mi, yo por ella para siempre. Otro Sueño Más.

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